
La deportación en Estados Unicos es un procedimiento muy complejo que involucra a varias agencias. Según un informe realizado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), en 2023 se deportaron alrededor de 185.000 individuos. Prácticamente, se duplicó la cantidad de arrestos de control migratorio y aumentó la cantidad de expulsiones de aquellas personas que no contaban con los documentos en regla, con respecto al año anterior.
La deportación es el proceso en el que una persona que reside en EE.UU. es presentada ante un juez de inmigración, y este evalúa si hubo alguna violación de las leyes de migración. En caso de infringir alguna de estas, se emite una orden de deportación que puede llegar a tener una validez de entre 5,10 o 20 años para que la persona esté habilitada a volver a ingresar al país. Este proceso se rige por periodos de espera, es decir que esta no es definitiva.
“La deportación de EE.UU. no es un castigo de por vida”
“La deportación es el proceso de inadmisibilidad que lleva a cabo el país cuando una persona incumple con las leyes migratorias y conlleva una expulsión”, explicó Luis Ochoa, experto en migración. Una persona puede ser deportada por la entrada ilegal al país, la violación de las condiciones del visado, o haber cometido algún tipo de delito grave (asesinato, falsificación, fraude, etc.).

Oficiales federales estadounidenses le quitan las esposas a hombres antes de liberarlos cerca de la muralla fronteriza en San Diego el 15 de marzo de 2023. (Foto AP /Gregory Bull)
“Aunque no constituye un acto arbitrario, sí tiene un impacto en la vida del deportado. Sin embargo, al margen de la creencia popular, está lejos de ser lo peor que le puede pasar a un migrante y no siempre implica un castigo de por vida. Si bien, suele tener repercusiones legales, es importante recordar que cada caso es único”, enfatizó el integrante de la firma de abogados especializada en asesoría migratoria.
“Detrás de cada arresto y remoción hay historias de familias que se formaron hace años, de vidas ya establecidas y que no tienen una razón para regresar a sus países de origen. Por ello, es muy común que busquen entrar a Estados Unidos de nuevo. En algunos casos es posible”, siguió contando Ochoa.
Remoción formal o retiro de aplicación
Por otro lado, también existe la remoción formal. Esta se aplica cuando una persona quiere ingresar a EE.UU. es interceptada antes de hacerlo, o también si se está haciendo un uso indebido de la visa. En el caso de ser la primera vez que la persona haya sido removida se asignan castigos de hasta cinco años, pero de ser reincidente en la causa podrán caer penas más severas.
También existe el mecanismo Retiro de Aplicación (Withdrawal of Application), que permite a la persona retirar de manera voluntaria su solicitud de entrada al país y así evitar algún tipo de sanción. Esta situación se da cuando hay dudas de si el viajero podrá respetar las leyes migratorias.
Los pasos a seguir tras una deportación
Si un individuo que ha sido deportado tiene intenciones de regresar a EE.UU. debe seguir una serie de pasos: en primer lugar, debe identificar si el propósito del viaje es vacacionar o radicarse con familiares directos. Este paso es importante debido a que los procesos son diferentes en cada circunstancia.
Además, se deberá evaluar si el tiempo de castigo de la deportación se cumplió. De ser así, estará habilitado para solicitar una visa otra vez. Hay que tener en cuenta que es muy importante asesorarse previamente para identificar las opciones disponibles para solicitar un tipo de exención de la inadmisibilidad.
Fuente: Diario La Nación
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